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Cuando enviamos un manuscrito a una editorial y recibimos un rechazo ¿Qué es lo primero que pensamos? ¿Nuestro libro no es lo suficientemente bueno? ¿Hemos hecho algo mal? En ocasiones puede que la propia editorial nos indique la razón, aunque no es algo que debamos esperar más allá de un Email de cortesía. En muchas otras ni siquiera recibiremos una respuesta. En definitiva, las razones que llevan a una editorial a rechazar tu manuscrito pueden ser varias y aquí vamos a contarte algunas.

 

Tu manuscrito necesita más trabajo

Es la más obvia y por eso nos la vamos a quitar de encima la primera. Si crees que esta puede ser la razón entonces pide ayuda a alguien en cuyo criterio confíes, manda tu manuscrito a un grupo beta antes o contrata una lectura y revisión a una profesional.

 

Tu propuesta no encaja con la línea editorial

Esta es la respuesta que considero que más podríamos dar. ¿Por qué? Pues bien, imagina que has escrito una novela de fantasía y la editorial donde lo mandas sólo publica poesía. O que escribes novela juvenil y la editorial sólo publica libros para un público más adulto. ¿Entiendes por dónde voy? Quizá tu manuscrito está genial pero lo estás enviando al sitio equivocado. Un «no» no es siempre sinónimo de malo, en ocasiones sólo hemos enfocado mal la dirección.

 

Nos gusta, pero no es lo que estamos buscando

Creo que esta opción apenas se contempla y para mí es muy importante aclarar que esto pasa y mucho. A menudo me llegan propuestas a la editorial, las leo y me gustan. Me gustan a nivel personal pero tengo que pensar si encajan con lo que buscamos en ese momento, con la línea editorial que quiero construir.

Por ejemplo, a nivel personal disfruto leyendo libros de fantasía, pero no publico ese género en la editorial.

 

Nos gusta, pero no podemos publicar todo lo que nos gusta

En ocasiones que un libro me guste no significa que lo podamos publicar. ¿Por qué? Es bastante sencillo, imagina que la editorial recibe 100 manuscritos al mes, por ejemplo. ¿Cuántos libros tenemos la capacidad de publicar al año? Quizá 5 o 6. Eso quiere decir que la mayoría se quedan fuera.

Hasta ahora me ha gustado trabajar cada año. Ni siquiera cada año, más bien trabajar cada libro, según va surgiendo, sin planear cerrar el catálogo del próximo año. Quizá no es la mejor manera, todavía no lo sé, aún estoy aprendiendo cómo quiero hacerlo todo, pero sí me ha parecido la más natural y honesta hasta ahora. Supongo que en algún momento trabajaré así, organizaré el año anterior todo el año siguiente, pero por ahora quiero seguir disfrutando de no tener un plan cerrado.

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Estas son algunas de las razones que os puedo dar ahora mismo. Creo que era importante decirlo porque quizá creemos que si algo es bueno la editorial siempre lo publicará y no es así realmente. Es todo más complejo de lo que parece. Espero que os haya hecho pensar las cosas desde el otro lado.

Estamos en el mismo equipo. ¡Nos leemos!