Si los bebés cambian de color
18,00€
Hay existencias
Conoce a la autora
Ana Torres (México, 1982) es licenciada en Administración Turística. En noviembre de 2013 decide crear una tienda pequeñita para poder seguir trabajando y estar con sus hijos y en mayo del 2021, cansada de la venta por redes sociales y de la maternidad que se comparte por ahí, decide cerrarla.
Vive en Celaya y es mamá a tiempo completo por ahora. Cuidar a otros es el trabajo más cansado del mundo, pero me gusta.
ㅤ
ㅤ
Lee un extracto
La enfermera tocó la puerta y trajo a Cristiano en esas cunitas tan cute de cristal de los hospitales. Yo no quería que lo llevaran aún, quería que lo atendieran en el cunero para aprovechar y tener por lo menos dos días más de vacaciones antes de comenzar formalmente la maternidad. Cuando Cristiano entró a la habitación todos los que estaban dentro se amontonaron alrededor de él. Yo sólo escuchaba los comentarios. Mi mamá, como era lógico, fue la primera en comentar su color: «Es igualito a mi Tía Graciela, la hermana de mi papá. Este niño va a estar güero, güero, güero». Mis suegros felicitaron a Rubén y tomaron en brazos a su nieto. Aún no quería verlo de frente, reencontrarme con la cara que conocí hace unas horas. Se lo anduvieron rolando de brazo en brazo hasta que mi suegra me dijo: «Parece que mi nieto tiene hambre. ¿Por qué no te lo pegas?». ¿Pero cómo me decía eso? ¿Qué quería? ¿Que me lo pegara delante de todos? Nunca había alimentado a nadie en mi vida y mucho menos con mi propio cuerpo. ¿Qué se suponía que tenía que hacer si todavía no lo quería cerca de mí? Fingí nuevamente: «Claro, señora, pásemelo». Lo sostuve en mis brazos y sentí un ligero rechazo hasta que me lo pegué. Comenzó a succionar de mi pecho. Me pareció fácil; se sentía rara su boquita húmeda en mi pezón, me dio risa la sensación, no dolía, y mientras Cristiano me miraba, yo pensaba que ya no era tan feo como lo vi en el quirófano; incluso pensé que era un bebé bonito. Recordé algo que me dijo Anel una vez que critiqué a los hijos de la prima Cony: «Todos los niños son feos menos los tuyos». Mi hijo sí era güero, güero, güero, sí se parecía a mi tía Graciela, sí había cumplido yo mi parte del pacto: tenía un bebé hermoso. Ahora le tocaba a Rubén y a sus genes, o a lo que fuera que a él y a su familia los hacía parecer buenas personas, hacer bueno al bebé, o por lo menos una persona funcional. Lo tenía que hacer él, yo me creía incapaz.
ㅤ
ㅤ
Lo han hecho posible
Ilustración cubiertas: Azul Espacial
Maquetación: Lara Losada
Maquetación eBook: Lara Losada
Diseño de cubiertas: Celia López Bacete
Diseño de logo: Javier Maroto
Información adicional
ISBN-13 PAPEL | 978-84-122632-9-9 |
---|---|
ISBN-13 EBOOK | 978-84-126825-7-1 |
Primera edición | Julio de 2022 |
Número de páginas | 196 |
Carmen Sancha Conde (propietario verificado) –
Ay, escribe bonito Ana Torres. Tengo entendido que esta es su primera novela y se me ha hecho muy amena de leer, es dulce, es necesaria. Hay que leer sobre maternidades, sea en novelas, poesía o no-ficción. <3
Andrés de Jesús Segura Amancio (propietario verificado) –
Lo compré para regalárselo a mi novia, que le encantan estos temas, y fue un acierto. Ella quedó contentísima desde el primer momento y yo feliz porque me gusta verla feliz y con esa ilusión en los ojos. Sin duda, volveré a comprar libros en esta casa tan bonita e interesante ✨✨
Monica Dominguez (propietario verificado) –
Un libro que no podrás dejar de leer. La historia te atrapa desde la pagina 1 y es ahí donde te das cuenta que todas (si… todas) hemos pasado de alguna u otra forma por la felicidad, culpas, amor, tristeza y toda la montaña rusa de emociones que trae consigo la maternidad. Una historia que de manera sutil enseña a que todos tiene su propia forma de vivir la aventura más grande y peligrosa del mundo… ser madre.
Montse N. (propietario verificado) –
Acabo de ser mamá y leer este libro me ha roto el corazón. Si quieres una lectura que te conmueva, esta sin duda lo consigue. Enhorabuena a la autora y la editora por esta obra.
Karima Ziali Itahriouan (propietario verificado) –
Una perspectiva compleja sobre la maternidad, escrita sin tapujos, abierta, honesta.
Anónimo (propietario verificado) –
Simplemente precioso.
Paula Aparicio Cejudo (propietario verificado) –
La primera novela que he leído este año y sin lugar a dudas ya se ha convertido en la que ocupará un puesto en mis libros favoritos, tanto del año como de la vida. Un libro bello y desgarrador a partes iguales.
Andrea –
Me ha sorprendido muchísimo. No era lo que me esperaba y lo agradezco porque la perspectiva que ofrece sobre la maternidad es única y es necesario hablar sobre el apego o la falta de él. De verdad se lo recomiendo a todo el mundo.
elena (propietario verificado) –
Ay, acabo esta novela con un nudito en el pecho. Ana Torres construye dos madres totalmente diferentes, pero consigue que empatices con ambas, con sus miedos, sus dudas, con su amor y, sobre todo, con su soledad.
Me ha hecho pensar mucho sobre la importancia que le damos la genética: ¿es más importante la sangre que el afecto? ¿se es madre por compartir genes o por ofrecer cuidados?
Hay que escuchar a las madres y Ana Torres las escribe tan bien.